Sorpresa, sorpresa... [privado- Carlisle]

Se lo había prometido, después de unas cuatro o cinco veces que había tenido que bailar, le prometi hacelre una habitación con la barra del bar, y bueno si mi pequeño y mas querido niño quería una habitación así la tendría. Realmente fue divertido crear la habitación creo que ha sido una de las habitaciones que mas me ha costado diseñar, pero añun así disfrute de ello, y más pensando que era para él. Su regalo, la promesa que le hice.

No pude evitar sonreir mientras entraba en la habitacióna terminar de hacer las cosas, mejor dicho de acomodar las cosas. Había a echo isntalar una equipo de sonido que envolvia la habitación por completo, y a la vez una capa aislante que no dejaba que lo que se escuchara en esa habitación se escuchara en la casa. Las luces que se encendian y se pagaban haciendo el efecto de discoteca, y lo que más me gustaba a mi la barra del bar. La replica exacta de la que el quería. Pase mi mano por encima con una sonrisa en el rostro, para después salir de allí .

Le había dciho que me esperaba en nuestra habitación para que le diera la sorpresa que estaba segura de que a él le encantaria. Toque la puerta con lentitud para después abrirla y encontrarme con mi esposo sentado en la cama. Una sonrisa cruzo mi rostro, mientras andaba hasta donde el estaba.

-Hola...-salude con una sonrisa cuando llegue a su lado y me sente mirandolo directamente...- ¿quieres ver tu sorpresa ya?

Llegue del trabajo algo ansioso, saber que Esme me tenia algo para mi era una grata sorpresa, pero aquello realmente hacia trabajar mi cererbro ya que no soportaba estar sin saber las cosas que me rodearban, sabia que era un secreto pero aun asi, estaba mas que ansioso.

Mi hermosa esposa me dijo que la aguardase en nuestra habitacion y asi lo hice, me daba curiosidad saber que tanto hacia en una de las habitaciones de la casa, pero no romperia mi palabra ni tampoco iria contra sus palabras asi que bueno no me quedaba más que esperar a que Esme viniera por mi.

Me sente en la punta de nuestra cama con la mirada fija en ella esperado a que por arte de magia se abriera, quizas esperaba que me saliera de andetro y abriera la puerta asi por voluntad pero no, se abrio cuando mi querida Esme la abrio.

- Hola - le respondi el saludo y extendi las manos para que ella las agarrase- Claro - me pare para quedar mas o menos a su altura y asi poder darle un beso antes de que me llevase a ver la tan esperada sorpresa.

Mire los ojos de mi esposo, que tenían aquel brillo de curiosidad que tanto lo carazterizaba cuando algo no le cuadraba, o no sabía alguna cosa. No pude evitar reirme, aquella faceta de niño curioso nunca se la podría quitar, aunque pensandolo bien aquello era una de las cosas que mñás me gustaban de él. Su curiosidad por todo lo desconocido, verle aquella emoción en los ojos era algo adorable.

Me acerque para devolverle el beso con todo el carño dle que disponia para él, que sin mucho más que decir era mucho más del que cualquier podría llegar a imaginarse. La dulzura de sus labios, y el calor, bueno auqnue aquello solo fuese para mi ya que para cualquier humano estariamos fríos. Sonreía cuando me separe de el y levante una mano para apartarle unos mechones de pelo de su cara con cariño.

Le sonreí por última vez antes de levantarme y ala vez hacer que el se levantara. Quería que la sorpresa fuese única, y aunque no fuera mi madre sabía que le encantaría. Le dedique una sonrisa divertida mientras sacaba un pañuelo negro con cuidado d emi bolsillo.

-Para enseñarte la sorpresa primero hayq eu hacer las pautas correctas...-susurre cerca de su oído mientras depositaba el pañuelo en sus manos.- no te preocupes seran solo los dos o tres minutos que tardemos en llegar hasta la habitación indicada

Esme mne dio un pañuelo negro, eso sería peor para mi curiosidad pero por lo menos lo tendría puesto sobre los ojos unos pocos minutos. Lo tome y me lo coloque sobre los ojos, intentnado que no pudiese ver nada , si mi esposa se había esforzado por darme una sorpresa pues le seguiría el juego. Me termine de atar el pañuelo de los ojos y extendí mis manos para buscar su rostro, cuando por fin agarre su rostro lo acerque hasta el mío, hasta sentir su nariz contra la mía y le di un beso dulce.

- bien ahora eres mis ojos - le dije con una pequeña sonrisa

Una sonrisa se formo en mi rostro al ver como se colocaba el pañuelo para no ver a donde ibamos. Vale a alguien esto podría parecerle estúpido pero lo prefería de aquella forma para que la sorpresa fuese mayor al llegar, o al menos esperaba que aquello pasara así.

Cuando se termino de poner la venda y vi que parecía buscarme con las manos me adelante un par de pasos para ponerselo más facil, mientras una sonrisa más amplia se alojaba en mi rostro, verlo allí de aquella forma me hacía sonreir. Estaba muy inocente, auqneu bueno tenía lso demás sentidos para orientarse, pero siempre ra más di´cil cuando te qutaban uno de ellos, incluso para nosotros.

Cogí su mano con delicadeza después de aquel beso y su frase sin deci absolutamente nada, simplemente quería intrigarlo un poco más, y empece a caminar con un poco de lentitud, quizá así lo desesperaria un poco, pero bueno no serian más de diez minutos dudaba que le ocurriese algo por aquello. Salimos de la habitación y me di la vuelta para observarlo con los ojos tapados,mientras enlaba nuestras manos mejor para guiarlo mientras yo iba de espaldas hacía el lugar indicado con tranquilidad. Sin pausa pero sin prisa.

Esme tomo mi mano para guiarme pero no decia nada sino que solo se limito a jalarme con suavidad para llevarme a donde me tenia que llevar. Realmente esto me mataba pues no sabia nada Esme no me daba pista y ensima no decia nada y eso... eso me ponia mas curioso.

- ¿Puedo saber que es lo que tanto me ocultas ?- pregunte con tono de curiosidad- dame un pista pequeña cielo

Me reí dulcemente al escuchar sus palabras, sin duda Carlisle era curisoso con ganas pero no esta vez no diria nada. Faltaban menos de cinco minutos para el momento, que el viera sus orpresa asñi que no le pensaba dar pistas. Me aceruq e a él para darle un leve beso y darle a entender que no le iba a decir nada, ya que faltaba poco, tendría que guardarse su curiosidad unos momentos más.

Ande unos cuantos metro más con suavidad tirando de la mano de mi esposo para llegar en aquel momento, abrí la puerta finalmente y una musica suave empezo a sonar. el sistema de aislamiento funcionaba perfectamente.

-Espera un segundo, no te quites toda via el pañuelo..-le susurre con suavidad sabiendo que el me escucharia con claridad

Me dio un beso en los labios para hacerme entender que no me diria nada de nada, realmente me hacia sufrir aquello de no saber que era la sopresa, iba a seguir con mi hositgamiento a preguntas pero no, sabia que no iba a ganar mas que besos aunque realmente podria insistir solo por sentir de nuevo los labios de miel de mi esposa.

Me jalo hasta que nos detuvismos , abrio una puerta de alli empeze a sentir como salia mùsica de la habitaciòn.

- Bien ...- le conteste a sus palabras- aunque ¿sabes que con esto me andas matando de a poco no?- pregunte en tono divertido

Sonreí mientras soltaba su mano y me colocaba detras de él para hacer que entrara en la habitación por completo y dejarlo justo en la mitad desde podría observarlo todo sin ningún problema. Aoraba darle a mi esposo todo loq ue el quería.

Lo abrace por la espalda besando su hombro con delicadeza, ya había cerrado la puerta asíq eue n aquel momento poría decirse que estabamos como en otro mundo dentro de aquella habitación.

-Simplemente quiero que la sorpresa sea lo más grane posible cielo... le susurre cerca de su oío con suavidad y cariño. Los sentimientos que tenía ahcía el eran infinitos, y por muchoq ue la gente quisiera estaba segra de que jamas podrían llegar a entender lo que podía hacer por el hombre que ahora mismo tenía entre mis brazos.

Subi mis manos hasta la parte donde estaba atada su pañuelo y empece a desacer el nudo con suavidad, lo único que quería era hacelro sufrir un poquito mñas ara poder ver sus orpresa sabñia que estab deseando verlo, ya que su curiosidad era algo contra lo que no podía luchar...

-¿recuerdas mi promesa?-pregunte con sensualiad cerca de su oido mientras retiraba el pañuelo negro con cuidado...- pues aqui lo tienes

Me empujo con suavidad para hacerme caminar y asi llevarme hasta un lugar, por mucho sentidos vampirescos que tuviese e aquellos momentos el estar a ciegas realmente no me gustaba porque me sentia pedido bueno no tanto porque estaba siendo guiado por el amor de mi vida asi que no era tan grave.

Cuando se detuvo me rodero con sus brazos y me dio un beso en el hombro me hizo sonrei aquello luego cuando me hablo me agache un poco porque por las puntas de pie que hiciera Esme a dudaba que llegara del todo a mi oido asi que me agache un poco, sus palabras me hacian tener màs ansiedad de saber que era la dichosa sorpresa

Senti como se deshizo del nudo y al escuchar el tono de su voz tan sugerente empeze abrir los ojos con cautela.

- Wouo- exclame al ver donde nos encontrabamos, realmente estaba soprendido me gire y le sonrei a mi esposa pasando mis brazos por su cintura para abrazarla y elevarla del de suelo - no sabes lo que te amo - le dije antes de darle un beso en los labios de agradecimiento.- eres la mejor cielo sin duda me ha encatado la sopresa

Mire a mi esposo con una sonrisa al ver su reacción y como me elvantaba del suelo. Pase mis brazos alrededor del cuello de mi esposo sin parar de sonreír, simplemente era incapaz de decirle que no a alguno de sus caprichos y si lo que el quería era una ahbitación como esta no era yo la que se lo negaria, todo lo contrario, se la habia echo solo y exclusivamente para él.

-Yo también te amo cielo, eres lo mejor d emi mundo, jamas podría ahberte dicho no a este capricho. Me acerque a él àra darle un beso en los labios lo más dulce que me era posible y me separaba de él para dejarlo mirar la habitación.- Es toda tuya, mira ahber si le falta algo...

Simplemente ver su cara de emoción era algo que me llenaba por dentro, alguien tendría que explicarme algñun día como alguien como él podía ser tan querido. Sin duda era lo que yo más adoraba, a mi esposo, y su comportamiento con too el mundo. Aunque claro conmigo siempre era algo diferente.

Estaba más que feliz con aquel regalo, sospresa y gusto que me habia dado mi esposa, no lo podía negar tenia a mi lado a la mejor persona del mundo , no tenia muchos caprichos pero cuando los tenía no importaba que tantos fueran, ella siempre me los cumplia.

Esme paso sus manos por mi cuello y la segui mirando con aquella sonrisa, estaba más que feliz con mi regalo y con ella en mi braozs ¿Qué más podía pedir? Nada , no en estos momentos no pedia nada más porque ella me hacia feliz.

Una sonrisa traviesa cruzo por mis labios al escucharla por sobre todo por sus últimas palabras sin duda esa habitacion no seria solamente mia, no , yo no era para nada egoista y menos con ella.

- mmm esto sera de los dos, porque me voy a divertir más con tu compañia aqui que yo solo - le di otro beso en los labios motrandole todo el amor que sentia por ella, tambien mostrandole mi gratitud por aquel regalo.-¿quieres que estrenemos la barra ?- pregunte isinuante

Verlo así de feliz era algo que no tenía precio, su cara iluminada y adornada con una sonrisa era la cosa más bella que jamas pude contemplar. Me encantaba verlo así, como un niño en navidad que recibe sus regalos. Me separe unos cuantos pasos de él para que pudiera observar la habitación como quisiera, solo por su geso sabía que le gustaba más de lo que yo creía.

Mi vista subió hasta sus ojos cuando se volvió a acercar a mi y dijo aquellas palabras, no pude evitar reir de una forma divertida, mientras volvía a pasar mis brazos por alrededor de su cuello y me ponía d epuntillas para así poder llegar a sus labios, él era lo mejor que tenía y así seguiría siempre.

Al separarme mis ojos siguieron clavado en los suyos, quería que el silencio perdurara un poco más, sentir queé estaba allí. Al final no pude evitar sonreirle.

-Así que la habitación es de los dos, fantastico, me gusta esa idea. susurre para después escuchar los egundo y acercarme a él con más impetu para poder besarlo nuevamente. Mi mano se enredo en su cabello mientras el beso continuaba, finalmente me separe de él y lo mire.- Me encantaria que estrenases tú sorpresa...-creo que encantar era poco. quería verlo claramente, había ech todo esto por él... una pequeña recompesa me mereceria ¿no?

Mire los ojos de Esme aun la tenia entre mis brazos con aquella sonrisa torcida es que realmente estaba mas que feliz por aquella sopresa que me habia dado el amor de mi vida.

Tome sus manos y las lleve hasta mis labios para darle un beso en el dorseo de cada una de sus manos y luego me separe de ella guiñandole un ojo.

- ¿Como quieres que estrene mi regalo? - dije caminando hacia la barra, y al llegar me quite los zapatos dejandolos abajo y en un agil movimiento me sente en el borde.

Mire a mi esposo con una sonrisa en los labios, verlo de aquella manera era la felicidad más grande que podría tener jamas. Simplemente ver sus onrisa podría alegrarme el día sin ningun problema. Le di un corto y rápido beso enlos labios antes de que se dirigiera hacía la barra del bar quitandose los zapatos.


Me acerque rápidamente cuando este se termino de sentar en ella para poner mis manos sobre sus rodilla y mirarlo directamente. Realmente podía estrenarla como el quisiese, no quería decirle como, era su regalo y el debía de elegir. Me acerque nuevamente para depositar otro beso en sus labios para después separame unos cuantos pasos hasta sentarme en una de las comodas sillas que se encontraban frente a la barra para cruzarme de piernas.

-Puedes estrenarla como quieras, y hacer lo que quieras.-le conteste- esto es tuyo así que disfrutalo como quieras cariño.- no podía evitar sonreir, quiens e hubiera imaginado que Carlisle iba a querer una habitación como esta, pero bueno aquí la teníamos y a mi no me había importado en absoluta hacerla para él.

Se acerco a mi una vez que estuve acomodado en la barra y me dio un beso mientras sentia sus manos sobre mis rodillas luego de eso se separo de mi y se fue a sentar a una de las sillas mientras yo me mordia el labio inferior.

- No me molestaria que me dijieras que quieres que haga - le dije con una media sonrisa.

Lo mire mientras reía, pero no le iba a pedir que hiciera nada, preferia que lo hiciese él. Lo que el quisiera pero que lo hiciese él. Me mordi yo también el labio inferior mientras le miraba con carita de pena.

-No señor Cullen, yo no quiero darle ordenes, quiero que usted haga lo que quiera con su regalo, yo observare y hare lo que sea pero con su completo permiso.- dije rodando los ojos y después sonreñi divertida din dejar de observar su rostro, creo que era lo más perfecto que se podía contemplar en años.

Me sente un poco emjor en la silla mientras le indicaba que justo detras de donde estaba él sentado estaba uno de los accesos para cambiar la canción y poner la que el quisiese, y bueno si quería meter más musica tan solo se trataba de meter la tarjeta de memoria en el ordenador y listo.

Abri la boca para decirle algo a mi esposa pero me quede callado mientras la mira con una sonrisa un tanto traviesa asi que tenia la libertad de hacer lo que yo mas quisiera. Tantas cosas pasaban en mi cabeza que me podria llegar a marear de tantos pensamientos juntos pero bueno ya sabia que iba hacer, lo tenia muy claro que era lo que haria.

Mire hacia donde me indicaba mi esposa y le cambie al tema, seria una perfecta cancion, aunque realmente nunca me habia visto a mi como un buen bailarin solo lo hacia por divertir a mi esposa.

Espere a que [url=https://www.youtube.com/watch?v=wWabttxrUFc&feature=related] MUSICA [/url ]comenzara y empeze a caminar hacia ella mientras jugaba con los botones de mi camisa.

No pude evitar reirme al verlo de aquella manera con aquella musica pero aún así daba igual, lo sexy que estaba no se lo quitaba nadie. Me volvi a cruzar de piernas mientras dejaba las manos en mi regazo entrelazadas y lo miraba con una sonrisa torcida, era bastante difícil no reirse ante la situación, menos mal que la habitación estaba insonorizada y el pestillo de la puerta puesta, creoq ue si entraba alguien en aquellos momentos se sorprenderia demasiado de la situación.

Finalmente me mordi el labio inferior al ver como se acercaba jugando con los botones de su camisa, creo que si iba a estar así todo el rato al final me daría algo solo de observarlo, ser tan condenadamente perfecto tenía que ser pecado realmente.

Vi como Esme se mordía el labio inferior y eso me hizo sonreír , seguiría con mi juego o baile o como se dijiese, seguía con mis pasos hacia ella, caminando de una manera un poco sensual mientras me deshacia de los primeros botones de la camisa siguiendo el ritmo de la música.

Llegue hasta al frente de Esme y puse mis manos sobre el apoya brazos mientras empezaba a inclinar mi cuerpo hacia ella para darle un beso en los labios, claramente eso no iba en los pasos de baile a seguir pero era una tentación muy grande tenerla a frente y no besar su labios.

Me separe de ella y volví a caminar hacia la barra tirando mi camisa a un lado

Verlo acercarse de aquella manera sin duda era un regalo, más que cualquier habitación que le podría dar yo a él... aunque bueno si por cada sorpresa que le diera iba a hacer esto no me importaa darle una caa día. Me reí ante mi pensamientos mientras el cada vez se acercaba más a la posición en la que yo me encontraba.

Se puso frente a mi, poniendo sus manos en los apoya brazos, una sonrisa cruzo mi rostro mientras el se inclinaba hacía mi. volvi a morderm el labio inferior cuando el me beso los labios, no se si aquello estab previsto tampoco es que me importara demasiado ya que sentir sus dulces labios era un regalo para mi.

Lo mire cuando el se fue alejando y tiro la camisa por ahí, ver su pecho al descubierto era... mejor dicho no tenía palabras era demasiado perfecto. Me reí cuando se fue a subir a la barra, y simplemente le silbe por hacer la gracia.

Me subi con gracia en la barra, realmetne hacia esto porque me parecia mas que entrenido y era mi modo de inhibirme de mi yo, o como quiera llamarse. Quizas jugar un poco con un parte mia que no todo el mundo conoce a excepcion de mi esposa.

Pase mi mano por mi pecho hasta que deterlo sobre la ebilla del cinturon y mire a mi esposa con una sonrisa traviesa, mire hacia abajo y empeze a quitarme el cinturo jugando con el hasta que me lo deje colgado en el cuello. Hacia todo al ritmo de la musica

Descruce mis piernas para acomodarme mejor en el asiento sin perderme ni un solo detalle del bailarin que tená justo en frente de mi. Más sexy que cualquiera, sin duda esto era para contarlo y no creerlo, pero bueno daba igual no pensaba contarselo a nadie, era mejor guardarmelo para mi.

Creoq ue quitandose la ropa con esa lentitud me estaba matando pero aún así estaba perfectamente hermoso bailando al ritmo de la musica. Le volvi a silbar cuando se termino de quitar el cinturon.

-Cariño, hace calor deberias quitarte más...- el sugeri con una sonrisa traviesa, mientras la canción continuaba.

Escuche el silbido de mi esposa y agradecia no ser humano por que de otro manera lo mas seguro era que estuviera rojo rojo como tomate, o quizas pasaba el tomate, pero bueno si ya habia llegado hasta alli tendria que seguir con el show, no arruigaria menos con ella , y menos viendo que me sonrei de aquella manera que me provocaba.

- si ...- sonrei - creo que hace mucho calor - puse mi mano sobre el boton del pantalon y lo desaboche para luego tomar el cierre de la cremallera y lo empeze a bajar lentamente - tanto que creo que esto me esta estorbando - sin dar mucho rodeos termine por sacarme el pantalon y lo arroje detras de la barra.

Me baje con agilidad y camine hacia a ella.

- ¿Aun sigue haciendo calor?

Lovi quitarse los pantalones y parece que me estaba torturando o algo por el estilo simplemente por la lentitud con la que se los quitaba..., este hombre era capaz de hacer lo que nadie. Al final termino por quitarse los pantalones, que ya empezaban a estorbar, al menos a mi, y se bajo de la barra para venir hasta mi nuevamente. Lo mire de arriba a abajo disfrutando de aquella vista perfecta.

-A mi parecer creo que todavia hace Calor si...- me reí dulcemente